Las catas de vinos de la D.O.P. Bullas comienzan el 13 de marzo

El ciclo está compuesto por un total de 12 catas de once bodegas, dirigidas al público en general y expertos de hostelería.

Las catas de la D.O.P. Bullas han sido presentadas en la oficina central de Murcia Capital Gastronómica. El ciclo de catas de esta denominación dará comienzo el próximo viernes, 13 de marzo. En concreto, el ciclo está compuesto por un total de 12 catas, dirigidas tanto al público en general como a profesionales del mundo de la hostelería, en las que participarán once bodegas pertenecientes a la Denominación de Origen de Bullas. La actividad tendrá lugar todos los viernes, a partir del próximo 13 de marzo, en la sede de Murcia Capital de la Gastronomía, en la planta baja del Teatro Romea, en horario de 20.00 a 22.00 horas.

La primera cata se realizará el próximo viernes, 13 de marzo, y estará protagonizada por los caldos galardonados en el XIII Certamen de Calidad de Vinos D.O.P Bullas, en la que se mostrará la calidad y la singularidad de esta especial zona de producción. El ciclo continuará con las catas individuales el viernes, 27 de marzo, y así a lo largo de los meses de marzo, abril, mayo, junio y septiembre, siempre en el mismo lugar y horario. Cada evento de este ciclo tendrá una duración aproximada de una hora y media. Los interesados en asistir pueden inscribirse en la web eventos.murcia.es.

Los ciudadanos podrán degustar vinos de once bodegas de la Denominación de Origen de Bullas: Bodegas del Rosario, Bodegas Lavia, Bodegas Hydria, Bodega Tercia de Ulea, Bodegas Llano y Monte, Bodegas Carreño, Bodega Monastrell, Bodega San Isidro, Bodegas Contreras, Bodega Carrascalejo y Bodega Balcona.

Los vinos D.O.P. Bullas tienen matices que los distinguen de otras regiones levantinas, gracias a su clima de tipo mediterráneo con influencia de la montaña, que cuentan con inviernos cortos pero rigurosos y veranos largos con contrastes de temperatura.Estas oscilaciones térmicas son un factor clave que influye en la calidad de la uva, siendo su maduración mucho más lenta. Además, el terreno accidentado de la zona da lugar a valles con microclimas propios y singulares que aportan una calidad especial a los viñedos. Estas condiciones climáticas y edáficas propician el desarrollo de la variedad Monastrell, que constituye más del 81% de la producción en esta área vitivinícola. Otras variedades son la Tempranillo, Carbenet Sauvignon, Syrah, Merlot, Petit Vedot y Garnacha para los tintos y rosados, y Macabeo y Malvasía para los blancos.